En esta síntesis de lo que estamos viviendo durante este mes dedicado a la Oración, te compartimos algunos puntos importantes de lo que Dios nos ha ido revelando en su Palabra.
1) Necesitamos pedir qué pedir. Y que el fruto del Espíritu aflore en nosotros para saber qué pedir.
2) Necesitamos frenar y tomarnos ese tiempo de intimidad con Dios para pedir y para escuchar.
3) El ayuno hace que santifiquemos esa gestión de la comunicación con el Padre. Estamos siendo invitados para profundizar nuestra identidad con Él y así saber hacia donde tenemos que ir.
4) Shemá, escuchar a Dios, escuchar a Cristo y al Espíritu Santo que nos guía a través de la Palabra Escrita (2 Timoteo 3.16), la Palabra Encarnada en Jesús mismo, sus enseñanzas, su vida y la Palabra Susurrada a través del Espíritu Santo.